Tractor que funciona con hidrógeno, última tecnología en la preparación inteligente de los suelos agrícolas
(Imagen recopilada por Agr. Amaurys Domínguez)
Justificación de la implementación tecnológica en la preparación del suelo agrícola.
El conjunto de tecnologías en la preparación de los suelos
sigue una serie de pasos que son fundamentales y distinguen esta preparación
eficiente de la preparación convencional, dentro de estos pasos están los
siguientes:
Realizar una programación de la preparación.
Identificar la humedad adecuada del suelo para la labranza.
Evitar la compactación del suelo.
Acondicionar el terreno.
Emplear adecuadamente la maquinaria.
Realizar subsolados.
Finalmente, se resalta que los efectos que tiene la
preparación del suelo en la productividad del cultivo son muy significativos.
Por ello es importante invertir para que ésta preparación sea la más adecuada y
cumpla con las etapas de riego, arado, gradeo, rastra, nivelación y surcado.
Las condiciones que se deben tomar en cuenta para la
preparación son:
Las características del suelo.
Los implementos de labranza que estén al alcance.
Las características del cultivo.
En forma general, la preparación tecnológica del suelo, conocida
también como preparación moderna del suelo, busca crear condiciones favorables para el buen
desarrollo de los cultivos con el mínimo esfuerzo humano, es decir, para la germinación de las semillas, el
crecimiento de las raíces y de la planta, y en la mayoría de casos, para la
formación del fruto, que es lo que se comercializa y de este depende la remuneración.
Ventajas de aplicar tecnología en la
preparación de los suelos agrícolas, y recursos tecnológicos utilizados.
La implementación de diversos tipos tecnologías en el
acondicionamiento o preparación de los suelos tiene numerosas ventajas, de las
cuales se destacan las siguientes:
1. Generar en el suelo condiciones físicas adecuadas
para el buen flujo del agua y el aire, evitando que se formen en el suelo,
capas duras que limiten la penetración y el crecimiento de las raíces, ya que se utilizan Tractores altamente tecnológicos, con características como ligeridad, eficiencia del uso de combustibles, reducción máxima de expulsión de gases tóxicos, entre otras características muy benéficas.
Ejemplo de un tractor tecnológico con sistema de tracción anti-compactación de terreno.
(Imagen recopilada por Agr.Amaurys Domínguez)
2. Contribuir a que el suelo disponga de más
nutrientes para la planta, incorporándole restos de cosecha y materia orgánica
como abono, favoreciendo así la actividad de organismos que mejoren su
fertilidad, ya que los estudios del suelo son añadidos al software que aplicara equitatibamente los nutrientes faltantes a cada zona del terreno.
3. Ayudar en la eliminación de insectos y hongos, así
como en el control de las malas hierbas.
4. Tiene una presición ópnima al utilizar GPS y softwars de aplicación agrícola, asi como también la utilización de datos meteorológicos y su interpretacón en la toma de desiciones.
La preparación tecnológica del terreno puede contribuir a
incrementar significativamente la producción (30%).
Efectos de la preparación tecnológica de los terrenos para caña de azúcar.
La preparación del suelo en
la producción de caña es un factor de gran importancia, ya que en la misma se
prepara el suelo una vez y se realizan varias cosechas de acuerdo con el ciclo
de reposición. En la preparación del suelo para producir caña se incluye un
conjunto de labores cuya última finalidad es darle al suelo las condiciones
óptimas de permeabilidad del aire, el agua, las raíces y el rizoma.
Un cultivo comercial de caña de azúcar, que se pretende
aprovechar durante varios años, con buen desarrollo y buenos rendimientos,
requiere de un manejo adecuado desde su inicio, el cual inicia con una buena
preparación de suelos. Al momento de realizar la siembra, las labores del suelo
se hacen de acuerdo a la humedad, es decir a finales de la época lluviosa o a
principios de la época seca. Dentro de las labores para una buena preparación
de suelos (en aspectos generales) se recomienda el pase de subsolador para
romper estratos o capas compactas del suelo, pase de rastra con el objetivo de
romper y descompactar el suelo a la vez de
destruir e incorporar las malezas y los residuos de cosechas anteriores. Y pase
de rastra en forma cruzada para romper los grandes terrones que deja la aradura
y que obstaculizan las posteriores labores de labranza y siembra. Estas labores
dependen de las características de cada suelo. [Del Toro, 1986]
Exigencias del cultivo de caña de azúcar, en cuanto a la
preparación de suelos.
Preparación de la tierra: En el caso de que haya sido
resembrado anteriormente con caña de azúcar, se estudian los resultados de las
cosechas además de tener en cuenta que el tratamiento que se aplique, sea para
muchos años o cortes de la caña.
El terreno a prepara debe estar deforestado y nivelado,
labor que los cañicultores no están en capacidad
de hacer con sus propios medios, por lo que se debe recurrir a una compañía
especializada en esta actividad.
Arado: Lo más importante al preparar un suelo, es que esté
en condiciones de humedad apropiado, de manera que la operación no consista en
batir barro o simplemente rasparlo.
Es conveniente dar al suelo dos pases de rastra pesada de
discos, conocida como Bigrome, éstos se dan de tal
manera que el segundo pase sea en sentido transversal al primero. Con estas
operaciones se logra roturar el terreno aflojando lo primeros 40 cm., para un
mejor crecimiento y aireación de las raíces. También se incorporan los restos de
la cosecha anterior y destruyen algunas plagas.
Subsolado: En el caso de suelos pesados o después de varias
socas, para aflojar el terreno que ha sido compactado, con el peso de las
maquinarias y equipos de corte y transporte, es conveniente aplicar uno (1) o
dos (2) pases de subsolado, de 40 a 60 cm. de profundidad. No aplicar en
terrenos de subsuelo arenoso por las posibles pérdidas del agua de riego, lo
que puede determinarse abriendo un hueco de hasta un metro (1m) de profundidad
o mediante un Penetrómetro (instrumento que mide
el grado de compactación de los terrenos). El suelo no debe estar muy seco, ya
que en esa condición el implemento no llega a penetrar.
Rastreo: Después de las labores anteriores, es necesario
dar pases de rastra de discos liviana, con el fin de desmenuzar los terrones
que quedan en el terreno por el subsolado. Lo recomendable es dar dos (2) pases
en sentidos diferentes. No realizar pases excesivos de este implemento, ya que
podría llegar a destruir la estructura del suelo y formar una costra, después
del riego.
Nivelación: En terrenos que presentan grandes
irregularidades topográficas, es necesario hacer lo que se conoce como una macronivelación, que implica el
movimiento de la capa arable por medio del uso de un Bulldozer y niveladora de las
conocidas como Land Plane.
Se trata de una operación delicada por los peligros de
erosión que pueden originarse y la posible afloración de estratos indeseables. Generalmente todos los terrenos
requieren nivelaciones o simples emparejamientos, labor que se conoce como una micronivelación, especialmente si el
terreno presenta ondulaciones, o tiene lugares donde se estanca el agua de
riego o de lluvia.
Surquerías: Esta labor alcanza una especial atención, pues de ella
depende que cuando el riego sea por gravedad, logre llegar el agua a cada una
de las cepas de caña. También los surcos sirven para el drenaje superficial de
los tablones.
Antes de surcar debe determinarse la entrada y salida del
agua de riego, los surcos deben ser preferiblemente rectos y con una pendiente
del 3 al 5 por mil. Siendo el largo de los mismos, determinado por la
topografía del terreno, la textura del suelo y los volúmenes de agua a manejar.
Los surcos no deben tener una profundidad mayor de 30 cm. y
cuando se trazan en terrenos que serán regados por goteo o por aspersión, la surquería debe ser superficial,
ya que solo sirve como guía de la línea de siembra y como drenaje en épocas de
lluvia. El fondo del surco debe quedar de 10 a 15 cm. por encima de la
profundidad a la que se subsoló, de manera que las raíces de la caña queden en
un medio suelto y así se facilite su desarrollo.
Siembra: Es una labor que debe ser planificada y
supervisada, pues del cuidado cómo se haga, dependerá la producción y el número
de socas que puedan cosecharse.
Generalmente se hace a mano, pero puede hacerse mecanizadamente, ya que existen equipos
e implementos para esta labor que de una vez hace varias operaciones como son
el surcado, colocación de semilla, tapado y aplicación del fertilizante y
herbicida.
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