lunes, 28 de julio de 2014

Tecnología en la preparación de los suelos agrícolas


 Tractor que funciona con hidrógeno, última tecnología en la preparación inteligente de los suelos agrícolas
   (Imagen recopilada por Agr. Amaurys Domínguez)

Justificación de la implementación tecnológica en la preparación del suelo agrícola.


El conjunto de tecnologías en la preparación de los suelos sigue una serie de pasos que son fundamentales y distinguen esta preparación eficiente de la preparación convencional, dentro de estos pasos están los siguientes:

Realizar una programación de la preparación.
Identificar la humedad adecuada del suelo para la labranza.
Evitar la compactación del suelo.
Acondicionar el terreno.
Emplear adecuadamente la maquinaria.
Realizar subsolados.
Finalmente, se resalta que los efectos que tiene la preparación del suelo en la productividad del cultivo son muy significativos. Por ello es importante invertir para que ésta preparación sea la más adecuada y cumpla con las etapas de riego, arado, gradeo, rastra, nivelación y surcado.
Las condiciones que se deben tomar en cuenta para la preparación son:
Las características del suelo.
Los implementos de labranza que estén al alcance.
Las características del cultivo.

En forma general, la preparación tecnológica del suelo, conocida también como preparación moderna del suelo, busca crear condiciones favorables para el buen desarrollo de los cultivos con el mínimo esfuerzo humano, es decir, para la germinación de las semillas, el crecimiento de las raíces y de la planta, y en la mayoría de casos, para la formación del fruto, que es lo que se comercializa y de este depende la remuneración.


Ventajas de aplicar tecnología en la preparación de los suelos agrícolas, y recursos tecnológicos utilizados.

La implementación de diversos tipos tecnologías en el acondicionamiento o preparación de los suelos tiene numerosas ventajas, de las cuales se destacan las siguientes:

1. Generar en el suelo condiciones físicas adecuadas para el buen flujo del agua y el aire, evitando que se formen en el suelo, capas duras que limiten la penetración y el crecimiento de las raíces, ya que se utilizan Tractores altamente tecnológicos, con características como ligeridad, eficiencia del uso de combustibles, reducción máxima de expulsión de gases tóxicos, entre otras características muy benéficas.

             Ejemplo de un tractor tecnológico con sistema de tracción anti-compactación de terreno.
             (Imagen recopilada por Agr.Amaurys Domínguez)


2. Contribuir a que el suelo disponga de más nutrientes para la planta, incorporándole restos de cosecha y materia orgánica como abono, favoreciendo así la actividad de organismos que mejoren su fertilidad, ya que los estudios del suelo son añadidos al software que aplicara equitatibamente los nutrientes faltantes a cada zona del terreno.

3. Ayudar en la eliminación de insectos y hongos, así como en el control de las malas hierbas.

4. Tiene una presición ópnima al utilizar GPS y softwars de aplicación agrícola, asi como también la utilización de datos meteorológicos y su interpretacón en la toma de desiciones. 


La preparación tecnológica del terreno puede contribuir a incrementar significativamente la producción (30%).

Efectos de la preparación tecnológica de los terrenos para caña de azúcar.

La preparación del suelo en la producción de caña es un factor de gran importancia, ya que en la misma se prepara el suelo una vez y se realizan varias cosechas de acuerdo con el ciclo de reposición. En la preparación del suelo para producir caña se incluye un conjunto de labores cuya última finalidad es darle al suelo las condiciones óptimas de permeabilidad del aire, el agua, las raíces y el rizoma.
Un cultivo comercial de caña de azúcar, que se pretende aprovechar durante varios años, con buen desarrollo y buenos rendimientos, requiere de un manejo adecuado desde su inicio, el cual inicia con una buena preparación de suelos. Al momento de realizar la siembra, las labores del suelo se hacen de acuerdo a la humedad, es decir a finales de la época lluviosa o a principios de la época seca. Dentro de las labores para una buena preparación de suelos (en aspectos generales) se recomienda el pase de subsolador para romper estratos o capas compactas del suelo, pase de rastra con el objetivo de romper y descompactar el suelo a la vez de destruir e incorporar las malezas y los residuos de cosechas anteriores. Y pase de rastra en forma cruzada para romper los grandes terrones que deja la aradura y que obstaculizan las posteriores labores de labranza y siembra. Estas labores dependen de las características de cada suelo. [Del Toro, 1986]
Exigencias del cultivo de caña de azúcar, en cuanto a la preparación de suelos.
Preparación de la tierra: En el caso de que haya sido resembrado anteriormente con caña de azúcar, se estudian los resultados de las cosechas además de tener en cuenta que el tratamiento que se aplique, sea para muchos años o cortes de la caña.
El terreno a prepara debe estar deforestado y nivelado, labor que los cañicultores no están en capacidad de hacer con sus propios medios, por lo que se debe recurrir a una compañía especializada en esta actividad.
Arado: Lo más importante al preparar un suelo, es que esté en condiciones de humedad apropiado, de manera que la operación no consista en batir barro o simplemente rasparlo.
Es conveniente dar al suelo dos pases de rastra pesada de discos, conocida como Bigrome, éstos se dan de tal manera que el segundo pase sea en sentido transversal al primero. Con estas operaciones se logra roturar el terreno aflojando lo primeros 40 cm., para un mejor crecimiento y aireación de las raíces. También se incorporan los restos de la cosecha anterior y destruyen algunas plagas.
Subsolado: En el caso de suelos pesados o después de varias socas, para aflojar el terreno que ha sido compactado, con el peso de las maquinarias y equipos de corte y transporte, es conveniente aplicar uno (1) o dos (2) pases de subsolado, de 40 a 60 cm. de profundidad. No aplicar en terrenos de subsuelo arenoso por las posibles pérdidas del agua de riego, lo que puede determinarse abriendo un hueco de hasta un metro (1m) de profundidad o mediante un Penetrómetro (instrumento que mide el grado de compactación de los terrenos). El suelo no debe estar muy seco, ya que en esa condición el implemento no llega a penetrar.
Rastreo: Después de las labores anteriores, es necesario dar pases de rastra de discos liviana, con el fin de desmenuzar los terrones que quedan en el terreno por el subsolado. Lo recomendable es dar dos (2) pases en sentidos diferentes. No realizar pases excesivos de este implemento, ya que podría llegar a destruir la estructura del suelo y formar una costra, después del riego.
Nivelación: En terrenos que presentan grandes irregularidades topográficas, es necesario hacer lo que se conoce como una macronivelación, que implica el movimiento de la capa arable por medio del uso de un Bulldozer y niveladora de las conocidas como Land Plane.
Se trata de una operación delicada por los peligros de erosión que pueden originarse y la posible afloración de estratos indeseables. Generalmente todos los terrenos requieren nivelaciones o simples emparejamientos, labor que se conoce como una micronivelación, especialmente si el terreno presenta ondulaciones, o tiene lugares donde se estanca el agua de riego o de lluvia.
Surquerías: Esta labor alcanza una especial atención, pues de ella depende que cuando el riego sea por gravedad, logre llegar el agua a cada una de las cepas de caña. También los surcos sirven para el drenaje superficial de los tablones.
Antes de surcar debe determinarse la entrada y salida del agua de riego, los surcos deben ser preferiblemente rectos y con una pendiente del 3 al 5 por mil. Siendo el largo de los mismos, determinado por la topografía del terreno, la textura del suelo y los volúmenes de agua a manejar.
Los surcos no deben tener una profundidad mayor de 30 cm. y cuando se trazan en terrenos que serán regados por goteo o por aspersión, la surquería debe ser superficial, ya que solo sirve como guía de la línea de siembra y como drenaje en épocas de lluvia. El fondo del surco debe quedar de 10 a 15 cm. por encima de la profundidad a la que se subsoló, de manera que las raíces de la caña queden en un medio suelto y así se facilite su desarrollo.
Siembra: Es una labor que debe ser planificada y supervisada, pues del cuidado cómo se haga, dependerá la producción y el número de socas que puedan cosecharse.
Generalmente se hace a mano, pero puede hacerse mecanizadamente, ya que existen equipos e implementos para esta labor que de una vez hace varias operaciones como son el surcado, colocación de semilla, tapado y aplicación del fertilizante y herbicida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario